Sí, aunque no lo parezca aquí hay una rotonda.
Hace algún tiempo estuve en Oporto y
al ir hacia la zona de playas que se llama Matoshinos, ví esta escultura
en una plaza enfrente mismo del Océano Atlántico. Es la Praça da Cidade do
Salvador.
Según uno se acerca a la plaza ve
algo enorme sobre el fondo del cielo y el mar, que se mueve. Tiene una escala
monumental y se mueve. Se mueve como un ser vivo, como un animal marino
que por alguna razón pende sobre nuestras cabezas mecido por la brisa salada.
Los vecinos le llaman A Anemona. A mí me pareció poesía en movimiento,
deslizándose con el vaivén del viento. Cambiando de forma, estremeciéndose con
la brisa como si fuera una nube cambiante atrapada en el plaza.
Está hecha con unos hilos son rojos
y blancos que penden del anillo grande rojo y otros interiores y grandes postes
la sujetan. También parece una red gigantesca, que nos recuerda la cercanía
del mar.